—¿Me llevas contigo?
—Si quieres sígueme.
—Claro que quiero.
—Pues entonces hazlo.
—Pues muchas gracias.
—De nada, hombre.
—Te debo una.
—No te preocupes.
—¿Sabes una cosa?
—A ver, ¿cuál?
—Me haces feliz.
—Y tú también.
—Eres tan bueno...
—No tan bueno.
—¿Cómo que no?
—A veces no.
—¿Como por ejemplo?
—Como por ejemplo ahora, que estoy harto de jugar a decir solo tres palabras, así que hala, se acabó el jueguecito.Venga, vámonos.
—¡Jooooo!
—¡Jooooo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario