viernes, 7 de octubre de 2011

Mesa #07. Sábado 12/06/1983 20:14

─¡Me apetece filete de avestruz!
─Aquí no sirven avestruz; esto es una cafetería, no un restaurante exótico.
─Pues comprame una caña de pescar galaxias.
─¡Qué pesadito estás!
─¿Sabías que en Suiza los terraplenes sonríen al ver a los lapislázulis pasar?
─Mira, te vas a tomar esta ensaimada que está bien rica.
─¿Puedo mojarla en magma lunar?
─No, no puedes.
─¿Y sacarme un ojo y tratar de introducirla por mi oquedad sideral?
─Tampoco.
─Pues beberé agua.
─¿Ves? Así me gusta, que hables con coherencia. Estabas dando la nota con tanta incongruencia.
─Pero que sea agua pesada, sin gas. El gas lo llevo yo en el culo y me parece mucho mejor que el que ponen en las botellas de cristal salpimentado. ¡Cómo ríen las campanas cuando se caen y comienzan a volar!
─Ya estamos de nuevo.
─¿Estoy sonriendo? Es que como no me veo...
─No, no sonríes.
─¿Y ahora?
─Sí, ahora sonríes, y deja de hacerlo porque da miedo verte.
─Quiero comprarme un sacapuntas para romper cristales y darles forma de manzana roja celeste. No me sirven cualquier sacapuntas. Ha de ser oblongo y de madera de pino americano en su base. ¿Sabes? Me gustan las garzas cuando pellizcan a sus crías dentro de esos huevos blandos como el granito.
─Chico, espero que el efecto del tripi que te has tomado te dure poco, porque me espera una noche de perros contigo.
─¿Tengo los ojos abiertos? Es que no me encuentro la cara.
─¡Los tienes abiertos y me tienes harto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario