martes, 18 de octubre de 2011

Mesa #07. Sábado 14/11/1987 21:03

─¿Qué te pasa? Vienes con una cara...
─Nada, que he ido con mi madre de compras.
─¡Buf! Menudo palo. Yo siempre evito salir con ella. Es peor que un dolor de muelas.
─Bueno, en realidad comprar con la mía no suele resultar tan molesto. Ha sido únicamente hoy, que me ha hecho sentir incómoda.
─¿Y por qué?
─Pues verás, a mi madre le ha dado por pensar que ya le queda muy poco de vida. Está convencida de que un día de éstos se va a morir y por eso quiere estar preparada. Así que esta mañana me ha llamado a casa para que la fuera a recoger e irnos al centro comercial a comprarse la ropa que quiere ponerse cuando esté postrada en el ataúd.
─¡Qué dices!
─Lo que oyes. ¡Que quiere estar guapa y arreglada antes de que la entierren! ¡Se ha comprado incluso la ropa interior, los zapatos, el bolso y el maquillaje!
─¿Para qué?

Eso le he preguntado yo. Vete a saber... ¡Igual hasta se piensa que se va a poder ir de paseo por el cementerio!
Muy morboso...
─Pues no veas la cara que ha puesto la dependienta cuando le ha preguntado si era ropa para una boda y ella le ha dicho que no, que era para su entierro. A mí se me caía la cara de vergüenza. Ya no pienso pisar más esa tienda.
─¿Y se ha gastado mucho?
─Ni te lo puedes imaginar. ¡La tarjeta de crédito sacaba humo!
─¡Madre mía! Pero por lo menos se podrá poner la ropa 
antes, ¿no? De este modo la amortiza.
─¡Qué va! ¡Dice que no, que es muy supersticiosa y que sólo la quiere estrenar cuando ella se muera!

No hay comentarios:

Publicar un comentario