lunes, 3 de octubre de 2011

Mesa #08. Lunes 14/02/2011 19:00


¡Hombre, por fin! Has tardado muchísimo.
Ya, me han atrapado al salir, como siempre. Pero bueno, lo importante es que ya estoy aquí. ¿Sabes qué día es hoy?
¿Tu cumpleaños?
No, mujer.
Uf, qué susto.
Hoy es el día de los enamorados. Te he comprado una cosita.
¡Pero bueno, tonto! No tenías que comprarme nada, si casi nos acabamos de conocer...
Bueno, es que me apetecía; lo habría hecho igual si hubiera sido veinte de septiembre.
A ver... ¡Dios mío, pero esto es demasiado!
Nada me parecerá demasiado para ese cuello.
Cariño, no puedo aceptar este regalo. ¡Si ni siquiera sé si quiero estar contigo!
¿Cómo? Pero estás conmigo, ¿no?
No. Bueno, no sé. No como tú crees que estoy. No sé, cariño, no quiero hacerte daño pero yo no me estoy tomando esto tan en serio y me da miedo.
No me haces daño, de verdad.
Pues díselo a tu cara. En serio, creo que vamos demasiado deprisa y eso lo que hace es que el final llegue antes, ¿no crees? De hecho...
¿De hecho qué? 
Deberíamos estar un tiempo sin vernos. Enfriar un poco esto. Vamos demasiado deprisa y eso lo que hace es que...
Ya, ya, que el final llegue antes. ¿Y cuánto tiempo crees que tenemos que estar sin vernos? Yo no sé tú, pero no entiendo por qué tenemos que dejar de vernos. Si el amor es de verdad entonces será eterno; entonces es mejor ir deprisa porque el final no llega nunca, ¿no? Pero no es de verdad, esa es la clave. Tú no estás enamorada de mí. Y esto me lo dices en el día de los enamorados. Es muy inspirador, la verdad. ¿No dices nada? En fin, me voy. Quédate el colgante, es precioso pero ya no me interesa. Si encuentro el cuello perfecto algo me hace pensar que no le quedará bien. Adiós.
¡Pero Marc, espera! Joder, qué tío tan raro, casi mejor así...

No hay comentarios:

Publicar un comentario