─¡Mira Andreíta! ¡El camarero tiene un hermano gemelo!
─¿Sí? ¿Dónde?
─¡Ay! No le has visto, se ha metido para adentro.
─Chica, avisa.
─Es que no me ha dao tiempo.
─¡Jo! Con lo bueno que está, el pollo.
─¿Ah, sí? ¿A ti te gusta el pollo?
─Sí tía, yo el pollo me lo como todo.
─¿Mmm?
─¡Ja, ja, ja, ja!
─¡Ja, ja, ja, ja, ja, jajjjjjjjaaa... !
No hay comentarios:
Publicar un comentario